Los vecinos del Rímac, que residen cerca a la esquina formada por las avenidas Industrial, Próceres y General Arrieta, viven alarmados debido a los continuos accidentes ocurridos ultimamente en dichas arterias, por lo que exigen la colocación de un semáforo en esa esquina.
Efectivamente, tras el término de las obras de restauración y remodelación de sendas pistas en las calles Bajopontinas, lo que era un cruce tránquilo y seguro se convirtió en un lugar altamente peligroso, por lo que se espera que la autoridad municipal gestione rápidamente el uso del semáforo para reducir el núnero de accidentes.
Como se sabe, por estas transitadas av. circulan más de 20 líneas de transporte público, así como transportes de carga pesada, ya que es frecuente ver los inmensos camiones y contenedores que descargan mercadería en el emporio comercial de Cáqueta.
"Hace unos días nomás, hubo un fuerte choque entre 2 custers, con el saldo de varios heridos de consideración, por lo que tuvieron que venir varias compañías de bomberos a apoyar a las ambulancias presentes en el lugar" manifesto un vecino.
Al mismo tiempo, los residentes se quejaron de la falta de seguridad ciudadana en los alrededores de estas avenidas y la av. Francisco Pizarro, sobre todo en la "horas puntas", donde los delincuentes hacen de las suyas aprovechando el congestionamiento vehícular. "Esto se ha convertido en tierra de nadie" dijeron los vecinos.
PARADERO PELIGROSO
Otro cambio peligroso en el reordenamiento del tránsito en ésta parte del Rímac, es la colocación de un paradero de vehículos público s a la altura de la cuadra 11 de la av. Francisco Pizarro.
Éste paradero, se ubica cerca a un pasaje conocido por su peligrosidad, en donde campea la delicuencia y drogadicción.
Teniendo en cuenta, que el paradero anterior se ubica entre Pizarrro y Tarapacá, tranquilamente se podría colocar éste en la intersección con general Arrieta, sitio, por lo menos, algo más seguro.
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